domingo, 10 de mayo de 2009

ASPECTOS PSICOPEDAGÓGICOS DEL APRENDIZAJE ADULTO

Entre los más importantes figuran: la inteligencia, la memoria, la motivación y la experiencia.

La inteligencia y la memoria

Durante largo tiempo se pensó que las personas adultas tenían mayores dificultades para aprender para aprender que en la infancia y adolescencia y que esto se debía a que la inteligencia disminuía a medida que avanzaba la edad, supuesto defendido por la teoría del déficit.

Actualmente, los estudios realizados sobre el aprendizaje adulto están demostrando las inexactitudes de la teoría del déficit. Una de las aportaciones ha sido la establecida por Catell entre inteligencia fluida y cristalizada. La inteligencia fluida esta relacionada con estructuras del sistema nervioso, con el desarrollo fisiológico, mientras que la inteligencia cristalizada lo está con las habilidades de la propia cultura, por lo que se asocia con la experiencia. Las pruebas demuestran que, con el envejecimiento, se produce un cierto declive de la inteligencia fluida y un incremento de la inteligencia cristalizada.

Es preciso resaltar el importante papel que desempeña la memoria en el aprendizaje, pues éste se produce cuando los conocimientos que llegan del sujeto han sido asimilados y almacenados, pudiendo equivocarse en las situaciones en las que se requieran. La memoria se puede definir como la capacidad para evocar información o procesos previamente aprendidos. Supone: recepción de datos, codificación de los mismos, almacenamiento, recuperación. Y es un proceso activo


La motivación

Se vincula con las necesidades. La motivación para aprender en la edad adulta se encuentra especialmente interrelacionada con la satisfacción de sus necesidades, pues se hace patente cuando existe una necesidad insatisfecha. Se entiende por necesidad la discrepancia existente entre la situación real y la deseada, susceptible de ser eliminada o reducida por medio de la aplicación de intervenciones apropiadas.
Mencionar el modelo de sistematización piramidal de las necesidades de Maslow, quien establece como necesidades básicas las fisiológicas y la de seguridad; como necesidades sociales la estima, y el afecto y filiación; y como necesidades personales, encontrándose en la cúspide de la pirámide, la autorrealización del individuo.

Se entiende por motivación aquel estado o disposición del individuo que lo inclina a cierto comportamiento o a la consecución de determinadas metas. La motivación que adquiere el ser humano está en continua reorganización y con diversos matices en función del aprendizaje y de la estructura personal del sujeto, así como de las condiciones del ambiente. La motivación es una condición bajo la cual, la enseñanza que reciben los adultos aumenta sus posibilidades de efectividad.

Dentro de los motivos internos encontramos: la satisfacción personal, la mejor adaptación a los cambios sociales, mayor seguridad en su medio; y como motivos externos: la promoción social, la adaptación profesional, la resolución de problemas concretos.

También existen una serie de factores que contribuyen a la desmotivación, que pueden ser: lejanía de los centros de formación, horarios incompatibles, pocos estímulos del entorno, exceso de trabajo y cansancio, considerar que el estudio no tiene nada que aportarle, miedo al qué dirán, experiencia escolar previa poco gratificante, creer que no sirve para estudiar.


La experiencia

Se considera u rasgo definitorio de al adultez. La trayectoria vital del adulto lo ha dotado de determinadas actitudes, creencias y valores, a la vez de conocimientos, competencias y destrezas que no pueden ser ignorados en la acción educativa.
La experiencia es fuente natural del conocimiento y la forma en que el ser humano ha ido consiguiendo nuevas competencias, actitudes y saberes, fruto de sus interrelaciones con el ambiente.

Puede decirse que se trata de un proceso continuo compuesto de hechos y datos que provocan estados emocionales y constructos mentales que afectan a la personalidad y al comportamiento de todo sujeto.

Es imprescindible tenerlo en cuneta al objeto de que las interrelaciones ente conocimientos nuevos y las experiencias del sujeto conduzcan a favorecer la identificación y posicionamiento equilibrado del adulto.

La relevancia de este factor se acrecienta si se tienen en cuanta su influencia en otras variables como son la motivación y la transferencia.
La motivación hace referencia a los intereses y necesidades sostenidos por las circunstancias los que impulsan a seleccionar y realizar determinados aprendizajes. Mientras que la transferencia hace referencia a que nuevas adquisiciones están influidas por aprendizajes anteriores. Esta influencia puede ser positiva (nuevos logros) o negativa ( aprendizajes previos interfieren con los nuevos, o diferente).

1 comentario:

  1. Exelente, Dios te bendiga más. el material es interesante y entendible. Gracias por tu aporte

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